Una de las imágenes más representativas de la Catedral de Plasencia es la de la Santísima Virgen María en el misterio de su Asunción a los cielos, la cuál está en una urna de madera adornada de plata, oro y carey. Esta Virgen se sitúa a la izquierda del retablo mayor de la Catedral Nueva, siendo una de las pocas que hay en el mundo de Vírgenes yacentes. En concreto esta imagen de estilo renacentista data del Siglo XV.
En el altar construido por los «Churriguera» para la Catedral de Plasencia, donde a día de hoy la imagen con origen en Navacarros (Salamanca), acoge la urna de la Virgen desde el año 1593. Destaca la representación de la Virgen amortajada con cuerdas de manos y viste un vestido bordado en oro que fue regalo de la Reina Isabel II, también cuenta con joyas, corona y anillos de devotos y obispos.
Anteriormente a la actual imagen de la Virgen de la Asunción, en este retablo estaba la Virgen del Perdón, que fue trasladada a la Catedral Vieja.
La Virgen de la Asunción se mantiene oculta en un arca barroco de madera durante todo el año excepto los días precedentes al 15 de agosto, que son los días del triduo de su festividad. Tras la misa de este último día a las 12:00 horas vuelve a ocultarse cerrándose el sepulcro. Esta urna se mueve mediante un sistema de poleas y cuerdas.