Será a las 20:00 horas en la Sala del Artesanado del Centro Cultural.
La Janukiya del Maestro de la Verdad es una novela histórica del autor Manuel Sánchez Bracho que en la línea de la temática actual encaja en el perfil de obra de entretenimiento que aporta aventura, misterio, tensión narrativa, cambios de tiempo, una base histórica y un final emocionante.
Los rasgos generales que la incluirían en esta categoría serían: Misterios e intrigas relacionados con las antiguas civilizaciones, secretos que deben acallarse, intereses ideológicos en juego, revelaciones sobre los símbolos históricos más trascendentes… y las peripecias de un protagonista que se ve envuelto en complejas tramas, un investigador idealista que resolverá rompecabezas y hasta pondrá en peligro su vida para seguir adelante con la intriga y su trabajo de investigación.
La conexión entre historias y personajes del pasado, con los legados que nos quedan de las antiguas civilizaciones, en especial en torno a los orígenes del Cristianismo y la Iglesia Católica; el aura de misterio que envuelve a la figura de Jesús, y algunos de sus contemporáneos, tanto maestros como seguidores, mantendrán nuestra atención en todo momento.
La obra comienza con las vivencias de un investigador que decide adentrarse en una misteriosa cueva en un paraje rocoso de Israel. Esta cueva resultará ser una tumba que guarda muchos secretos. Los tesoros y hallazgos que descubrirán en expediciones posteriores él y un compañero, les conectarán con un extraño personaje contemporáneo de Jesús cuya identidad conoceremos intercalando su historia con la trama del presente. Los protagonistas emprenden un proyecto de investigación junto a un sorprendente y erudito estudiante que les facilitará las traducciones más complejas, y a la vez, les pondrá en contacto con una sociedad secreta muy poderosa interesada en conservar los manuscritos originales y preservarlos de los poderes del Vaticano.
Está bien escrita, la acción que se emplea mantiene un ritmo constante, abunda el diálogo, no se abusa de los detalles históricos poco relevantes y en general desde el principio se construye una historia coherente que permite una lectura clara y ágil.
Como obra de entretenimiento, cumple plenamente su función; quizás lo mejor que se haga sea hablar del hombre del pasado y de hoy, un retrato del poder y la opresión, de la libertad de expresión y la verdad, de los símbolos ancestrales que llevan los sellos de la identidad humana.
Estos elementos viajan a través de la historia y son el punto de partida de complejos misterios y aventuras intensas, inspiran organizaciones secretas que tienen en sus manos la información que se filtra a la sociedad, en antagonismo con los intereses calculados de los que mueven los hilos del poder.
Publicado: 11 diciembre, 2011