Todos hemos oído hablar (e incluso hemos visitado) el Valle del Jerte cuando el cerezo está en flor. Nos hemos deleitado con esos campos cubiertos de flor del cerezo que parece que se encuentran bajo un manto de nieve.
Además hemos disfrutado el Valle del Jerte en verano, con esas charcas y pozas donde poder refrescarnos.
Pero el Valle del Jerte es más que esas dos estaciones, y cada estación nos deleita con unos colores espectaculares.
Para disfrutar del valle también en otoño, se celebra la Otoñada del Valle del Jerte.
En otoño una variedad de colores pasando del amarillo al ocre o del verde al rojo. Además las condiciones climáticas que presenta el Valle del Jerte en esta época, hacen que visitarla sea un placer para los sentidos.
Para gozar de todos los encantos que el Valle nos depara, Turismo del Valle del Jerte organiza todos los fines de semana, desde principios de noviembre hasta mediados de diciembre, actividades turísticas y culturales para vivir la experiencia única de disfrutar el otoño en el Valle del Jerte.
Entre las actividades encontramos la Fiesta de la caída de la hoja (en que disfrutamos de una degustación y cata de la matanza del cerdo); un Mercado imperial (que rinde homenaje al Emperador Carlos V); Jornadas gastronómicas pastoriles (en donde cada fin de semana se vive una experiencia gastronómica única); o sin olvidar la Toñá Piornalega, que se celebra cada año en Piornal y en la que se rinde homenaje a una tradición del valle.
Comida, bebida, tradición, o naturaleza se dan la mano para hacer de este valle en otoño una experiencia única.
Y si hablamos de vivir la naturaleza no podemos olvidar las rutas que se celebran a pie o en bici para adentrarnos en los bellos paisajes que envuelven el Valle del Jerte.